Phil Tippett debe ser de los que vio Starship Troopers y vio en ella una película de matar bichos sin más. Absolutamente todas las críticas que se le pueden dar a la primera Starship Troopers son justo las que recaen en esta denigrante secuela.

No hay nada de Starship Troopers en esta producción, ni una gota de su esencia. Un verdadero insulto para la saga y una aberración cinematográfica como pocas. Le pondría menos nota todavía si no fuera porque, de no llamarse Starship Troopers, me hubiera divertido viendo semejante cutre-espectáculo en lugar de sentirme tan indignado como me sentí.

Actuaciones estelarmente reprochables, un mismo escenario para toda la película y un escopetazo en la cara a todo el trabajo que había hecho Paul Verhoeven. Phil Tippett directamente ni entendió de qué iba todo esto y se dispuso a hacer un engendro que bien podría haberse llamado zombies poseídos en el espacio.

Sirve para dejar claro lo que jamás se debe de hacer.