Entretenida, aunque algo escasa película de Henry King, que aquí, me temo, se muestra algo desganado.
Será por narrar una historia muy convencional, un melodrama que lo tiene todo para hacer llorar sobre todo a las féminas, pero que por su sosez, no creo que lo logre.
Está bien, no molesta y se ve sin ningún problema, existiendo algunas escenas francamente conseguidas como de la tormenta, escena por la que logró una nominación al Óscar.
Pero al margen de ello, el film no tiene nada de especial, siendo fácilmente olvidabe dada su simpleza narrativa y argumental.
Los intérpretes cumplen bien su papel, pero, aparte de la vitalidad de César Romero, tampoco destacan.
Se ve, más o menos gusta, y se olvida de la misma.