Entretenida película de serie B tirando a C de Wes Craven, menor en todos sus aspectos, pero francamente simpático en cuanto a su resultado final.
La película es incluso, en muchos momentos, algo cutre, pero es bien cierto que la historia está lo suficientemente bien llevada para resultar en todo momento entretenida e incluso interesante. Y eso gracias a tener bastante coña, aunque todo sea serio. Pero la ironía que desprende el todo resulta gratificante.
Además, los efectos especiales están bien y la oscura fotografía consigue un envolvente clímax acertado de terror escorado hacia lo metafísico.
No es buena, pero está bien y gusta, que es lo importante.