The Menu es una película particular que va basándose en el arte de la cocina y es una sátira sobre la misma. Empieza de una manera bastante normal hasta que después todo se descontrola y hace que uno comience a preguntarse lo que sucede. Algunas escenas llegan incluso a sorprender al ver el rumbo que la historia va tomando. El antagonista de esta historia es un chef que se nota bastante que es alguien bastante frustrado por ser un artista visionario al cual nadie supo apreciar su arte. Nunca se explica porque el chef comete los actos que se ven en la película, pero tomando en cuenta quienes son las víctimas y cuáles son sus antecedentes, los motivos son bastante claros. Se trata desde luego de gente rica que goza del arte de un chef, pero en la vida real, muchas veces, la gente suele aprovecharse del talento de un artista para cumplir sus expectativas. Esto es algo que ocurre en el mundo de la cocina cuando los más culinarios deciden quien es bueno cocinando y quien no, como si ellos fueran el juez y jurado. Incluso todo se aclara un poco más cuando vemos al chef siendo enfrentado con un diálogo sobre "cocinar con amor", ya que se puede entender que en el mundo de la cocina, la comida es producida para complacer a las masas, dejando aún lado la pasión por la cocina. Es algo que aplica incluso en la explotación de los artistas de todo tipo. Desde esa perspectiva se puede notar la sátira que tiene esta película. Es curioso que la película sea considerada también una comedia, ya que en realidad no da risa. Tiene algunos momentos de humor, pero al parecer no llegan al caso. El gran fuerte yace en su mensaje que usa la filosofía del arte de cocinar como vehículo. Para varias personas, esta película puede ser un disparate sin sentido. Se necesita verla con ojos vanguardistas para entender lo que hay detrás de su contexto. La verdad es una película original y hasta poética. La producción está bien trabajada en varios sentidos. Es difícil decir si esta película es recomendable o no para cualquiera, porque llega a generar distintos sabores, según los distintos gustos que tiene cada miembro de la audiencia. De todos modos, The Menu se podría considerar un peculiar bocadillo cinematográfico cuyo sabor queda bajo el criterio de cada quien. Mi calificación final para esta película es un 8/10.