El autor de Hamlet, Henry Y y Mucho ruido y pocas nueces hace una obra digna de los más grandes. No hay nadie que no haya vista la película y no tenga grabada en la retina todas y cada una de las escenas de la película.
Desde las interpretaciones, hasta una historia y guión que dejan todo el tiempo en tensión al espectador, todo rezuma calidad.
Si tuviera que definir la película con una sola película: inolvidable.

Y... Claro que no, todo lo anterior es broma. La película es totalmente olvidable. Es anodina, aburrida y lo mejor que tiene es Lokki, pero de rebote viene la pregunta de qué narices ha hecho Branagh aquí.

Pero bueno... luego hay una segunda parte y... y es todavía peor.