Éste es el típico producto producido por su protagonista para su lucimiento, en este caso más actoral y no popular. Toda estrella que se quiere consagrar busca una película en la que poder demostrar sus dotes dramáticas. Mark Wahlberg creía haberlo conseguido con este guión, pero el convencional planteamiento y simplona resolución no le sirven para ello. Ni es "el jugador" de Dostojevski ni "Lillion".
El personaje de mafioso de John Goodman actuando cuan Pepito Grillo de su protagonista, a pesar de lo bien interpretado que ésta, resulta sonrojante. Jessica Lange está desperdiciada y Brie Larson, que está guapísima, desaprovechada
Eso si, tiene una selección de banda sonora excelente, se nota que pueden pagar los derechos de todo lo que se les antoje.