Será difícil empezar a dar una opinión sobre esta gran película pero que a la vez deja mucho que desear. La reseña estará dividida en tres apartados:
• AL MÁS PURO ESTILO GORE
Paco Plaza se ha dejado llevar y ha escrito un guión violento, agresivo y romántico. El gore ha sido impresionante, aunque destaco dos escenas que me han marcado. La ‘gorda’ (siento utilizar este peyorativo) es asesinada por el miembro de la SGAE. Y es un momento cruel y violento, pero poco explícito aunque la imaginación, evidentemente juega mucho en ese plano cerrado. La otra escena es el final, ese desgarro de la lengua de Koldo ha sido lo más asqueroso que he visto en muchísimo tiempo, y realmente bien hecho. Hay muchas escenas gores, pero o son similares a otras vistas anteriormente en otras películas de zombis o carecen del impacto que ofrecen las citadas anteriormente. El gore es exquisito en casi todas las escenas pero siento decirlo… hay escenas que no han terminado de ser lo suficientemente realista como para que al servidor que se ha visto mucha casquería, le impresione y le parezca ‘real’.
• LAS CARENCIAS DE UNA PELÍCULA DE AMOR CON ZOMBIS
Creo que muchos me criticarán pero es que en una película de terror, la historia típica romanticona me sobra, sé que forma parte del argumento, que están en una boda, pero hay momentos que superan lo cursi y rozan lo surrealista. El problema de esta tercera entrega reside en su intento de innovar, y romper con el estilo de las dos anteriores, pero eso no significa añadirle historias de amor y comedia. En varias escenas, he dudado si estaba viendo ‘Scary Movie 5’ o Rec 3, y eso es algo que no me debería de haber ocurrido. Aunque ahora esté criticando esa innovación, en un punto sí me ha gustado y es la desaparición de la cámara en mano, sé que es una traición hacia la saga pero tanto movimiento ya me cansaba y por fin he podido disfrutar… Los primeros minutos de cámara cinematográfica se me han hecho raros pero luego te acostumbras.