La realidad es una. Pero su percepción, su relato y su memoria suelen ser múltiples. C'est la vie, amig@s... Viene esta reflexión al hilo de una peli como Eve's Bayou, de Kasi Lemmons: la historia de una familia, los Batiste, que, en la Luisiana de 1962, se ven sacudidos por una serie de acontecimientos trágicos con arranque en un episodio muy específico del que es testigo la hija mediana, Eve —que, por otro lado, es la narradora a través de cuyo relato vamos a ir asistiendo al despliegue de la trama (papel interpretado por una deslumbrante Jurnee Mollet)—, a partir del cual se desencadenan, en cascada, sucesos que no siempre controlan como quisieran l@s protagonistas implicados en los mismos. Las hechuras son manifiestamente mejorables (desprende un tufo televisivo, dicho sea en el sentido más negativo del término, considerable), y sus 'apuntes paranormales' quizá sean prescindibles sin mayor problema, pero no deja de ser una propuesta interesante por la reflexión que induce sobre la arriba apuntado, así como sobre el peso relativo de causas y azares en el devenir vital de las personas. Quizá el reputado crítico Roger Ebert se pasó algún que otro pueblo calificándola como la mejor peli estadounidense de 1997 (fue su año de estreno), pero no se trata de una cinta desdeñable, no.