Es dificil catalogar este tipo de peliculas, pero realmente son peliculas que no te dejan indiferente, que te mueven desde dentro hacia afuera, que te mantienen ahí, sentadito en el borde del sofá. Por contrapartida también hay planos muy largos, o momentos espectantes que se alargan demasiado, pero esto va en gustos. Al final de ver la pelicula, creo que el director lo borda, porque es su estilo, su particular estilo el que le da esa magia, esa situación eterea a casi toda la pelicula.
Desde el comienzo, con esa furiosa y particular forma de presentar los títulos de la pelicula, te hace pensar, ¿Huy, y ahora que vendrá? Y efectivamente, a continuación, la pelicula se dejará ir viendo con su particular cadencia, su visión desde los ojos del protagonista, su andar lento y pausado, su estilo personal de entrar y salir del protagonista, por momentos siendo nosotros los protagonistas y por momentos caminando a nuestro lado, el manejo de la cámara a su antojo para meternos en un viaje increíble, donde todas las armas del director valen y cumplen su objetivo, mantenerte atento, no perderte detalle. Y si en algún momento bajas la guardia, en el siguiente fotograma te darás cuenta que no te puedes distraer.
Espero que la disfruten como yo. Al punto de acabar de verla y correr aquí a compartir con ustedes este momento de lucidez.