¿Quién no ha soñado nunca con tener una casa para tí solito, sin padres y sin nadie que te pueda molestar (a priori)?

Esta película relata una de mis grandes aspiraciones de la infancia en mi vida, que era esta de desprenderme de mi familia por un momento y vivir la vida loca. Claro está, los "cacos mojados" (geniales por cierto) siempre pueden acechar si estás desprotegido...

Pero a fin de cuentas, muy por encima de la sensación de libertad que intentan transmitirnos con Kevin como amo de casa, o el carácter cómico de la misma con las famosas trampas, el verdadero propósito del film es el de mostrarnos, con ese final tan entrañable como emotivo, el verdadero significado familiar y conciliador que tiene la Navidad.