Hago esta crítica habiendo visto solo la versión censurada, algún día veré el Director's cut, pero eso no podrá ser por ahora.
La película sería excelente si no fuera por la censura, esta pedía a gritos las escenas de violencia gráfica durísima, que no pude ver por ningún lado. Si no supiera que existe un Director's cut pensaría "la media pelotera que causó...¿esto? ¡pero si solo es un juego de niños!"
Con las escenas cortadas solo se consiguió restarle puntos, la sociedad tan hipócrita se excusó diciendo que era una apología a la violencia y por eso las cortaron, pero no pudieron cortarle su mensaje mismo: la sociedad es un desperdicio que se revuelve en la mierda, que las personas que las tienen para encargarse de los casos de violencia y perversión son igual de violentos y pervertidos. Nada menos.
Para que estamos con cosas, los Knox son malos, depravados y sociópatas, pero ¿y Wayne Gale, Scagnetti y McClusky? pues igual. No matan (o no tan seguido), pero se mueren por hacerlo.
Es contradictorio darse cuenta que los Knox abiertamente no aportan con nada a la sociedad: no trabajan, no estudian, no cooperan con nada, solo traen muerte y destrucción. Este tipo de casos los termina la policía, su castigo es la cárcel y los medios de comunicación se encargan de informar a la población para que la gente se concientice y respete su entorno. Pero ¿qué pasa cuando estas áreas están operadas por personas corruptas, ambiciosas y derechamente psicópatas que valen igual o incluso menos que los asesinos? pues que el mundo se estanca y finalmente se hunde más en un agujero de mierda. Y eso la película lo retrata de una manera casi magistral. Digo casi porque esas escenas realmente hacían falta para dar la sensación de shock más contundente todavía. Fue como si faltara la cachetada en la cara para hacer reaccionar al aturdido, no basta solo con zamarrearlo.
Bueno, los colores distorsionados y las miles de tomas intercaladas no me molestaron para nada, de hecho adoré ese estilo loco. Y sobre las actuaciones, decir que estaban de acuerdo al tono de la película (todos locos) y la música estaba genial. Oliver se mandó un puntazo con esta cinta, aunque la sociedad le haya dado la espalda.

Como se dice: "no hay peor ciego que el que no quiere ver"