La vi hace un mes y en aquella ocasión no me convenció. No terminó de gustarme por los vampiros que salen, muy mal hechos y nada reales. Aun así, admito que me divertí porque los efectos serán una chapuza, pero el disfrute a esta película no se lo quita nadie. Por eso después de pensármelo mejor decidí darle otra oportunidad y aunque en este segundo visionado ya sabía por dónde vendrían los tiros, vi el film de otro modo por así decirlo, con otra mentalidad mejor dicho. Las actuaciones brillan por encima de todo lo demás. Desde George Clooney, que hace genial su papel de malote que al final resulta que no es tan malote, hasta un Danny Trejo que apenas tiene protagonismo. Destacables son también las interpretaciones de Quentin Tarantino, que está totalmente zumbado, Harvey Keitel, a quien en un principio no llegué a reconocer y a la atractiva Juliette Lewis, quien está tremenda ( interpretativamente hablando). En cuanto a la siempre guapa Salma Hayek, tiene una escena en la que nos excita a todos con ese baile erótico, pero quitando eso no aporta mucho más. Por tanto mis preferidos del reparto son Clooney, Lewis y Keitel y siendo generoso también podría incluir a Tarantino, dejando claro obviamente que su aportación es menor que la de los 3 que he nombrado anteriormente. El filme se divide claramente en 2 mitades, la primera es un thriller, muy al estilo de Quentin Tarantino por cierto, en el que se nos presenta a los locos pero divertidos personajes encarnados por Clooney y Tarantino, mientras que pasado un rato conocemos a la familia de 3 personas que tiene la mala suerte de encontrarse con los 2 pirados del principio. Situaciones con alto grado de tensión es lo que nos depara esta primera mitad de película. La segunda, que es una mezcla entre comedia de terror y comedia negra, es la más movida y por ende la más disfrutable. Vampiros, muertes y un clímax tan entretenido como surrealista es lo que se ve en esta segunda y última parte. Si algo le sobra a este curioso producto es entretenimiento, ya que de eso tiene por un tubo. Si es que la historia que el film relata no está mal, ni muchísimo menos, de hecho ahí no está el problema. Ya lo he dicho, pero volveré a hacerlo, los vampiros son pésimos, se nota a la legua que han sido baratos. Si tuviéramos unos monstruos decentes, la película sería mucho mejor. Ya sé que por aquel entonces los efectos especiales no eran los de ahora, pero en esa época ya había técnicas mucho más avanzadas de las que se ven en esta proyección. Creo que si se hubieran rascado más el bolsillo para disponer de un mayor presupuesto hablaríamos de otra cosa.