A partir de la escena inicial, que considero que sobra debido a la fuerte intensidad que tiene con respecto al resto de la película, la trama carece de emoción hasta la última parte. Durante la película se observa una maldad que, considerando que es trasmitida por una niña,no se considera maldad si no, mas bien una mala reacción por algún trauma o una mala educación; más tarde se descubre que detrás de esa imagen de presunta inocencia infantil, se esconde una perversión adulta. Se pasa bruscamente de la sensación de no comprender como una niña puede llegar a cometer esos actos a darse cuenta que es adulta y comprende todo los hechos que comete.

La interpretación de los actores es excelente, sobre todo las niñas. La niña buena desprende inocencia en todas sus acciones llegando a generar cariño en los espectadores. La huerfana, es digna de admirar ya que consigue que se le odie hasta cuando creemos que es una niña.
En definitiva, se trata de una película interesante, con fuertes cambios de argumento que fortalece la emoción.