Sabía que era un western en la misma línea elegante de Los imperdonables del que fué dirigido por Eastwood, pero esta es una biografía que absorbe todo el entorno de los personajes secundarios. Es increíble como un film muestra un mito desde otra perspectiva, y como un personaje mítico pasa a segundo plano. No es un western de acción pero posee momentos de gran tensión. La sorpresa la proporciona Casey Affleck, que de no ser por Bardem sería el propietario del oscar este año.