En 1989 hubo una especie de fiebre por las películas en los fondos abisales. Fiebre o epidemia. Así se estrenaron Abyss (J. Cameron), Profundidad seis (S.S. Cunningham), Leviathan (G.Pan Cosmatos), la española La grieta (J.P. Simón) y ésta objeto de la crítica, producida por Roger Corman ¡Cinco películas! ¡Cinco!.

Las he visto todas. Y "Lords of the deep" es de las peores, sino la peor. Alienígenas en el fondo del mar -muy parecida a Abyss aunque se estrenó meses antes- con inspiración en filmes como Alien - por eso de que se les cuela uno, registran la base con el detector de seres vivos, el del puntito en la pantalla, y también las luces parpadeantes- y algo de 2001 Una odisea en el espacio - por lo del ordenador central parlanchín. Es curioso los puntos de conexión del guión de este filme con Abyss. Curioso por no emplear otra palabra.

Sin embargo la puesta en escena es torpe, hay secuencias inconexas, como mal montadas o podadas en la mesa de montaje, agujeros en el guión del tamaño de una sima, no entiendes a los personajes y mucho menos a los alienígenas, ¿que pasa con el que corretea por la base?. Parece como que escribieran el guión conforme rodaban. Y así parecen mostrarlo los actores, que están bastante desubicados. De hecho, Bradford Dillman, que suele ser bastante resultón- vease "Piraña" (J. Dante, 1978)- parece más despistado que un pulpo en un garaje.

Los efectos de las naves, por el contrario, son bastante aceptables, aunque el escenario alienigena es bastante mejorable. Y de la BSO ni me acuerdo.

Y luego está el mensaje ecologista de medio pelo. Por favor ¡esto no es "Naves misteriosas"! ¡Es una serie B cutrona y mal acabada!