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Spain Spain · Madrid
paki rating:
9
Drama Daniel is schoolmaster of a kindergarten in a small French town. The local economy, which depended entirely on coal production, has been mired in a depression ever since the mines were closed. When their parents fall into utter discouragement or even poverty because of prolonged unemployment, the children suffer the consequences. Daniel is confronted daily with difficult situations and he feels responsible to deal with them although ... [+]
Language of the review:
  • es
December 22, 2009
4 of 5 users found this review helpful
Me ha parecido un documental más que una película; las historias son reportajes de actualidad y la ficción tan real como la vida misma. Desgraciadamente. Son historias demasiado tristes para que aparezcan niños tan bellos. Tan inocentes. Tan frágiles. Las historias de miseria, hambre, frío, paro, y violencia deberían ser solo eso: historias. Cuentos para no dormir. Para asustar a los adultos pero, nunca, nunca, jamás, para que la protagonicen los niños tan inocentes. Tan frágiles. Tan bellos. Y, sin embargo, a pesar de que debe ser el dolor que más nos duela, la realidad no es así. Hay niños como los de esta película de "terror": maltratados, hambrientos de pan, de afecto y de alegría. Víctimas, como sus propios padres, de nacer y vivir en entornos marginados, depauperados y miserables donde es casi imposible encontrar motivos, razones y excusas no solo para mejorar de vida, sino, incluso, para vivir.

La pregunta de la película es " ¿se pueden cambiar las cosas?", "¿merece la pena intentarlo?", "¿hay que resignarse con el mundo que ha tocado en suerte, o en desgracia, vivir, o hay que arriesgarse cada día y luchar por mejorarlo?", "¿me quedo en la cama cada mañana porque no tengo trabajo, porque soy desgraciado, porque no tengo esperanza, ni ilusión, ni confianza en nada?". La respuesta es: "No. Hoy empieza todo". Cada día hay que buscar, rebuscar o inventarse los motivos, las razones o las excusas para continuar. Merece la pena por uno mismo, por los que te rodean y amas o te aman, o te necesitan. O, en general, por la humanidad entera, por el futuro de nuestros hijos. Niños frágiles, bellos e inocentes, que se merecen una oportunidad. Tal vez, como dicen en la película, no seamos capaces de legarles más que un montón de piedras, pero con ellas es posible construir, cruzar y crear un mundo mejor. ¿Qué clase de padres, profesores o personas seríamos si no somos capaces de mejorar el mundo que nos hemos encontrado y transmitírselo para que puedan disfrutarlo como se merecen? Por favor, si se trata únicamente de un montón de piedras, o, como quién dice, de un poco de esperanza, de ánimo y de fuerza para levantarlas cada día que comienza...
paki
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