Las cosas para ser sinceros, uno de esos filmes que quiere contar MUCHÍSIMO en poco tiempo. Lo cuál salvo que se sea un maestro de las letras suele desencadenarse en:

1) Casualidades por doquier.

2) Introducciones forzadas y personajes que poco nos interesan.

Justo lo que aquí pasa. Hay también un exceso de trampas de guión (lo del perro y la habitación es de traca) para intentar enriquecer una trama que no lo merece.

La parte de los políticos, sobra. Prefiero los atracadores y las atracadores, todo lo que tiene que ver con Farrell y Kaaluya, podrían haberlo dejado.

En cuánto a ellas, no están mal con semejante desaguisado. Viola Davis se lleva la palma junto con Michelle Rodríguez. La película es de ellas.

Hay un par de detalles curiosos, pero no funciona. Además, para intentar abarcar tanto en tan poco...consigue aburrir de sobremanera.

Una decepción.