Lo más peligroso del séptimo arte es innovar. Pero también es lo más necesario y al final, lo indispensable. Ha habido muchos directores que han intentado innovar, de los cuales me quedo con el que mejor lo ha hecho en toda la historia del Cine: Stanley Kubrick. Ha innovado en narración, en esquemas formales, en maneras de rodar, en puestas en escenas, en géneros cinemátográficos y en como dar giros de tuerca que eran impensables por aquella época. Y, si tuviera que elegir el director más penosamente innovador, formando equipo con una de las películas más sobrevaloradas, más cansinas y más estúpidas del reciente cine moderno, sin duda me quedaría con Spike Jonze y su película Como ser John Malkovich.

No solo porque al ser cada vez más difícil innovar se hacen guiones más disparatados y este es el caso; sino porque además el aire que desprende el filme, lo llamado "aura" es de lo más falso y rídiculo que he visto en mi vida. Y sin ir más lejor la dirección es pésima: ese aire videoclipero y "moderno" es otra patada de las muchas que te puedes llavar viendo esta película. El reparto? Una mierda, oye. Desde un penoso Cusack, hasta una pésima Cameron Díaz, pasando por la inclasificable Catherine Keener, otra muestra de lo que hace el guionista para hacer esta historia más rara.

Es imposible que esta historia entretenga porque desde el principio es un cúmulo de despropósitos seguidos. Si destaco algo, solo pondría como positiva la escena del teatrillo guarro en la calle delante del niño. Nada más. El final es malísimo, y las escenas dentro de la cabeza de Malkovich no podrían ser peores ni aunque se lo propusieran. Bazofia enorme, y una de las peores películas que he visto en mi vida. Valoración: 0.5