Desde el lanzamiento de la primera imagen oficial no pudo despertar más interés en mí tras ver en cartel a Brad Pitt y Logan Lerman juntos además del buen reparto que les acompaña aunque siempre por debajo del nivel interpretativo de los dos citados.
Es la primera cinta que veo de David Ayer y la verdad es que se maneja bastante bien detrás de las cámaras en las secuencias de acción dejando paso a una interesante fotografía. Quizás donde más adolece la cinta es en la duración ya que el potencial era ofrecer más acción o al menos más emoción pero ahí falla el tener una banda sonora muy poco presente a excepción del plano final. La parte de las dos mujeres resulta intensa por momentos pero excesivamente inverosímil y artificial. La relación de una de ellas con Lerman no me resultó creíble. Aunque ahí se saca lo mejor de un malvado y sorprendente Jon Bernthal. Pitt logra cumplir pero no sobresalir en un papel que podría ir a los oscar si hubiera sido mejor explotado. Como lo está el personaje de Lerman quien pese a que no cambia mucho su faceta de pringado y sufridor logra desarrollarlo cada vez mejor, tanto que me parece su mejor actuación hasta la fecha.
En definitiva, pese a sobrarle duración y desaprovechar a actores como Shia LaBeouf además de llegar a un clímax un tanto convencional, si resulta una agradable, necesaria y en cierto modo original cinta bélica para ver actualmente en cine ya que el género bélico de la segunda guerra mundial siempre resulta interesante. Buena pero mejorable.