Para quién disfrutó con cintas como Project X o Aquellas Juergas Universitarias, yo les invitaría a ver esta nueva película del director Nicholas Stoller, el que se puso tras las cámaras de Paso de ti (Forgetting Sarah Marshall, 2008) con Kristen Bell o de la personalmente horrorosa Todo sobre mi desmadre (Get Him to the Greek, 2010) con el gran Jonah Hill. Además, de las dos películas que he mencionado, existen muchas otras en el que las juergas de fraternidades forman parte de la trama. El reparto me ha gustado, el trío protagonista se desenvuelve muy bien en pantalla, y aunque en el trailer ya te chafa algún que otro gag, cuando los vuelves a ver en su totalidad en el film, están muy bien insertados. A ver, tampoco se le puede pedir peras al olmo, es decir, que tampoco se puede pretender que sea un film excelente, pero hace que uno pase un buen rato con las situaciones más estrambóticas que uno pueda imaginar. Zac Efron y Seth Rogen son dos polos bien opuestos, pero es lo que se dice, que los polos opuestos acostumbran a atraerse. No tienen la misma figura, pero los dos irradian un cachondeo que no se lo quita nadie durante los casi cien minutos que dura el film. Rose Byrne como siempre está preciosa, y tiene alguna que otra situación de quitar el hipo. De secundarios mencionaría a tres, Christopher Mintz-Plasse, Dave Franco y Lisa Kudrow, y eso que la recordada ex-protagonista de la serie Friends no tenía ni idea de que saldría, y su personaje me ha gustado, aunque tenga poca cuota de pantalla.
Y no sé, la verdad es que tiene una buena colección de canciones, no hay más que ver la lista que aparece durante los créditos finales, pero yo me quedaría con la de Die Young de Kes$a, Here Comes the Hotstepper de Ini Kamoze, Don't You (Forget About Me) de los Simple Minds o también el famoso Everybody Hurts de los R.E.M.
Mi nota final (aunque pueda parecer que es baja, no lo es, al menos es mi opinión al respecto. Le podría haber puesto un 8, pero me parecía demasiado para este film en concreto.) es de 7/10.