South Park es mucho más que insultos y sangre, es la crítica más acertada, mordaz y valiente de la televisión. No está cómoda en ningún bando y gracias a ello logra dar palos a todas partes, lo que la sitúa como ideológicamente inetiquetable.
Todo lo que no gusta a la gente es precisamente lo más superficial de la serie, y está ahí para llamar tu atención de una manera u otra y te sientes a escuchar y reflexionar sobre tus ideas, las pone TODAS de manifiesto y las sacude con violencia. South Park es algo así como "esa hostia a tiempo".