Jonás Cuarón demuestra que es mucho más que el hijo de Alfonso Cuaron: "Hijo de los hombres" "Gravity". Con su segunda película se confirma como un director a seguir en el futuro y a tener en cuenta.
Con guión co-escrito por el nieto de Gabriel García Márquez, la película cuenta una historia en apariencia sencilla, pero rodada con muy buen pulso y creando un clima que te atrapa desde el principio. La cinta sigue a un grupo de inmigrantes mexicanos que intentan cruzar el desierto hacia los EEUU. En su camino se toparán con uno de esos ultra-americanos que vigilan la frontera y se dedican a darlos caza. Lo interpreta Jeffrey Dean Morgan, y con papeles de villano como este, se entiende como es que ha logrado ganar el casting para hacerse con uno de los papeles más codiciados: el de Negan, en "The walking dead"

A lo largo de hora y cuarto irá dando caza, uno a uno, y entre tragos de whisky, al grupo de inmigrantes, con ayuda de su perro de presa. La película tiene una fotografía impresionante, los escenarios muy bien elegidos. Con pocos diálogos, Cuarón deja que sea el desierto el que hable.

Me ha gustado, es de esas pelís que no esperas mucho porque no son publicitadas, ni se estrenan con gran pompa y boato, pero que cuando las veste atrapan del tirón y eres incapaz de apartar los ojos de la pantalla. Desconozco si lo que cuenta es exagerado, o si se queda corto, pero es un bonito homenaje a los millones de inmigrantes latinoamericanos que en su día cruzaron la frontera.

Aunque el final es el esperado, es muy recomendable.