Click here to copy URL
antonalva rating:
5
Mystery. Thriller The unemployed Duval (François Cluzet) is contacted by a mysterious organization to transcribe intercepted calls. He accepts the job with no suspicions, since it restores stability to his life, but it will soon result in political shenanigans of all kinds.
Language of the review:
  • es
June 19, 2017
17 of 30 users found this review helpful
Puro engaño, ampulosa artificiosidad… no se me ocurre mejor manera de resumir la sensación que me ha provocado el visionado de esta alabada película francesa. Y el pecado original no está tanto en la realización – que es competente y sabe crear y mantener un clima de sospecha y peligro – sino que se debe al calamitoso guion (del que también es corresponsable el propio realizador, Thomas Kruithof), el cual supura quiebros temerarios y enredos calenturientos, como abducido por una obsesión paranoica en conspiraciones y corruptelas varias dentro de la policía francesa (o en los servicios secretos del Estado galo), que parecen fruto de unas fiebres o dengues tropicales, al infestar de cansina y rebuscada arbitrariedad cada escena de la cinta, lo cual produce perplejidad y hastío en el sufrido espectador.

Por lo tanto, si se trata de ver con total indulgencia como una sucesión de escenas ominosas que parecen bien trabadas – con un mínimo de solvente carpintería – podría tener un pase. Pero cuando se pretende seguir las florituras y adornos de la trama para ver si el deslavazado rompecabezas propuesto tiene algún sentido, el castillo de naipes se viene abajo, ya que no hay un mínimo de consistencia, ni de enjundia, ni de verosimilitud en el descabellado tiovivo que se urde con tajante desprecio por el espectador y nulo respeto por la credibilidad o, al menos, por la coherencia narrativa del relato. Ocurren algunas cosas, hay algún asesinato, hay cierta violencia repugnante y algunas escenas de suspense, pero en todo momento permanece la desagradable sensación de que asistimos a un refrito indigesto que combina el cine negro y la conjura política, pero sin saber por cual decantarse.

No basta con crear un buen personaje protagonista (y contar con un excelente actor como François Cluzet para encarnarlo) para conseguir que perdonemos los errores garrafales de una historia carente de interés, ayuna de nervio, menoscabada por sus múltiples ocurrencias arbitrarias de principiante que pretenden pasar por genialidades de maestro. La atmósfera viciada que se retrata produce una total indiferencia, la desesperación de su protagonista resulta risible de tan forzada y melodramática, su desgraciada historia personal y sus torpes escarceos sentimentales parecen un caprichoso pretexto narrativo para estirar el endeble y escaso metraje. Vamos, que estamos ante un monumento a la torpeza o un mausoleo de la fatuidad. Muy francés todo ello, pero – sobre todo – muy pesado y prescindible.

Ni enigma, ni emoción, ni misterio. El secreto a voces es su brutal nulidad presuntuosa.
antonalva
Did you find this review interesting and/or helpful?
arrow