La película tiene un tono al estilo cine negro y thriller violento del Tarantino de Reservoir Dogs, pero sus escasos diálogos, las miradas penetrantes del protagonista(que lo refleja justamente en el cartel, dándonos a entender su verdadero propósito), y esas tomas fantásticas de la ciudad nos ofrecen algo más que pura adrenalina, que también. Es una combinación muy lograda por el duo Gosling-Refn de poesía y acción. Y es que el protagonista puede ser de pronto un hombre tranquilo y familiar, que intenta fundar una familia, como enseña sus garras y su lado más violento cuando su oportunidad de cambio se ve truncada. Lo mas místico del personaje es que no conocemos nada sobre él, el film no narra nada de su pasado ni del cómo llego a ser lo que es, y tampoco lo necesitas porque lo que el cineasta pretende es que cada uno le ponga su historia para que así sea mas intrigante y misteriosa. Un clásico moderno con todo el derecho y una obra de arte.