La cuarta película de la filmografía de este director Vasco, fue realmente asombrosa. Me ha parecido una maravilla de película, a tono con el tipo de cine que realiza Medem. La película desde un primer momento consigue demostrarnos las emociones de sus protagonistas, de una forma, que ni yo, soy capaz de explicar. Es un juego de imágenes, emociones, sentimientos. Todo está expresado de la forma más inteligente. Consigue llevarte a una nube y te ayuda a reflexionar, es asombrosa. Lo que más me ha gustado de la película, es el montaje , es realmente maravilloso, al igual que la música del asombroso Alberto Iglesias. El guión muestra una solidez extraordinaria. La fotografía es preciosa, de las mejores que he visto.Y las interpretaciones, están todas a la altura, aunque la que más me ha gustado ha sido la de Najwa Nimri.
De verdad que merece la pena ver esta película, es un juego de imágenes precioso.