Película que tuvo muchísimo éxito de público en su estreno y que luego fue injustamente olvidada. No sólo es una distopía con un mensaje muy movilizador, y que se ha mantenido vigente o incluso aumentó su vigencia con el paso de los años, sino que tiene una historia muy bien contada, con tensión dramática y un remate perfecto. Puede encontrarse alguna ingenuidad en el tratamiento del tema de la computación, pero salvo por eso la visión del futuro sobre la que se monta la historia es sumamente coherente y válida. Es una muy buena película de ciencia ficción y adquiere aún mucho más valor si la comparamos con los habituales bodrios de ciencia ficción a los que nos tiene acostumbrado Hollywood. Películas con guiones realmente flojos o donde se contradicen principios físicos o de sentido común estuvieron a punto de ganar el Oscar o lo ganaron (como Avatar o Gravedad), mientras que esta excelente película de ciencia ficción quedó en el olvido y recibe puntajes mediocres. No les haga caso. Si le gusta la ciencia ficción y las historias distópicas no se la pierda.