Average rating
6.6
Ratings
1,558
Reviews
11
Lists
0
Movie recommendations
- Ratings by category
- Contact
-
Share his/her profile
pike rating:
1
7.8
122,459
Drama
Harry Goldfarb (Jared Leto) and Marion Silver (Jennifer Connelly) are lovers in Brooklyn with dreams of setting up a small business and spending the rest of their lives in love--their version of the American dream. The two are also desperate heroin addicts, a compulsion that darkens their lives and leads Harry to repeatedly pawn his mothers television. His mother, Sara Goldfarb (Ellen Burstyn), is addicted to television, which is why ... [+]
Language of the review:
- es
April 28, 2008
72 of 131 users found this review helpful
Ideológicamente más cercana a los publicistas de la FAD (Fundación de Ayuda contra la Drogadicción, ya saben...) y a los think tanks neocon que a otra cosa, este Réquiem por el cine (y por el sentido común en general) no tiene por dónde cogerse.
Su planteamiento estético y moral es perverso: con el fin de escarmentar al espectador (no sabemos por qué) acerca de los diabólicos poderes de la adicción y sus más que terroríficas consecuencias, se eligen unas situaciones a cada cual más rocambolesca, cruel, retorcida, improbable y/o maniquea. Y no se crean que el director se mantiene a distancia (por no hablar de elegancia) para plantear esos tirabuzones del argumento, no. Estira, subraya y remarca todo lo que puede, con un montaje de todo a un euro, los momentos más lóbregos que su propio guión alcanza.
En cuanto a la tan traída y llevada banda sonora... Así, a bote pronto, se me pueden ocurrir unas dos o trescientas partituras a muchísima distancia.
Poco más se puede decir de un engendro de semejante catadura.
Su planteamiento estético y moral es perverso: con el fin de escarmentar al espectador (no sabemos por qué) acerca de los diabólicos poderes de la adicción y sus más que terroríficas consecuencias, se eligen unas situaciones a cada cual más rocambolesca, cruel, retorcida, improbable y/o maniquea. Y no se crean que el director se mantiene a distancia (por no hablar de elegancia) para plantear esos tirabuzones del argumento, no. Estira, subraya y remarca todo lo que puede, con un montaje de todo a un euro, los momentos más lóbregos que su propio guión alcanza.
En cuanto a la tan traída y llevada banda sonora... Así, a bote pronto, se me pueden ocurrir unas dos o trescientas partituras a muchísima distancia.
Poco más se puede decir de un engendro de semejante catadura.