Click here to copy URL
Archilupo rating:
8
Drama In 19th century Denmark, two adult sisters live in an isolated village with their father, who is the honored pastor of a small Protestant church that is almost a sect unto itself. Although they each are presented with a real opportunity to leave the village, the sisters choose to stay with their father, to serve to him and their church. After some years, a French woman refugee, Babette, arrives at their door, begs them to take her in, ... [+]
Language of the review:
  • es
December 22, 2010
37 of 44 users found this review helpful
Babette (gran Stéphane Audran) huye de París por líos de la Comuna y llega a las dunas de Jutlandia, a una aldea luterana de pescadores puritanos y amojamados que se alimentan de bacalao seco y sopas de pan.
Aunque las solteronas hijas del pastor protestante no necesitan sirviente, la acogen en su casa.
Al cabo de 14 años de monótona paz Babette, en realidad virtuosa cocinera profesional, recibe de Francia una gran suma y decide ofrecer a sus benefactores un excelso banquete.

La película, ajustada al breve texto de Dinesen, se plantea con una modestia que permite la muy progresiva expansión; se va encendiendo e iluminando despacio. Ventajas de adaptar un relato (como Huston en “Los muertos”) en vez de una novela, que obliga a comprimir.
Tiene un retardadísimo arranque, tras largo flashback introductorio, como un avión que despegara después de rodar una hora por las pistas y a continuación se elevase lento, pero constante y seguro.
La comida es tema central, se prescinde de aventura, pasiones, romance, violencia y, aun así, hay tensión e incertidumbre.

Incertidumbre porque ¿quiénes son estos 12 comensales? ¿Cómo van a reaccionar ante semejante arte y talento culinarios? ¿Van a tener paladar a la altura de las delicias?
No sabemos si son las fuerzas vivas de la aldea, el recaudador panzudo, el comisario local, sus ínfulas intelectuales porque lee; las respectivas señoras, que enmascaran los olores corporales con agresivos perfumes y en apretada competencia describen al detalle achaques propios y ajenos…
Han puesto la condición de no hablar de la comida, no apreciarla, para no caer en pecado de gula y hedonismo, y no sabemos si están preguntándose cuánto cuesta todo, si ellos van a tener que apoquinar algo, si podrían recuperarlo vendiendo las sobras, si los porteadores tendrán los papeles en regla, si se habrán pagado los derechos aduaneros de tanta mercancía exótica, si la cocinera estará liada con algún porteador, si no daría lo mismo las sopas de pan y el bacalao seco de costumbre y no esas francesadas que igual alimentan menos y sientan mal, a ver si se cree que nos va a arrancar un elogio, una complacencia, a lo mejor han puesto una droga para robarnos, para sacarnos algo, someternos a tocamientos contra nuestra voluntad…
Comprueban por debajo de la mesa que las monedas siguen ahí, en el billetero oculto, las cuentan al tacto a través del bolsillo con los dedos nerviosos mientras hablan del tiempo, las lluvias que se avecinan, un robo en el huerto, una vaca que enfermó, lo tacaños, mezquinos y cotillas que son los del partido rival…

Ahí se crea vibrante y auténtica tensión, acerca de si prevalecerán el recelo y la cazurrería y se confirmará que no se hizo la miel para la boca del asno, o si por el contrario se romperá el duro hielo, y con dulcificación, exquisitez y buenos vinos se logrará la conversión del banquete en genuino ágape, verdadera comunión espiritual: epifanía.
Archilupo
Did you find this review interesting and/or helpful?
arrow