A pesar de lo entretenida que es la película me he reído mucho viéndola. No solo por ciertas cosas que ocurren durante el metraje, si no que pensando en la estúpida sociedad "Flanders" en la que vivimos muchos y muchas, portavoces y portavozas ya saben, se pueden escandalizar.

Que conste que siempre me ha gustado el cine de bandas, el de guetos y demás derivados, pero esta película pone todos los estereotipos que uno puede imaginar. Si no estuviera dirigida, guionizada y protagonizada por negros casi que sería un insulto/insulta para algunos.

Los chavales, un grupo de analfabetos que no pisan el colegio ni para recoger dinero, solo piensan en delinquir. Para ello siempre usan prendas con capucha, caminan escocidos y llevan oro (un colgante en forma de metralleta por si queda alguna duda). Las mujeres poco más que amas de casa cuya finalidad es parir y cuidar a los niños/niñas. Excepto una, que es médico y dejan claro que pertenece a otro mundo.
Como no puede ser de otra forma, se monta un pollo justo cuando uno de sus miembros/miembras parece que hará algo con su vida.

La historia la hemos visto mil veces, mejor hecha y mejor contada, donde tenemos el "yo pasaba por aquí y me llevo la pasta" de L.Jackson y Queen Latifah.
Entretiene, da lo que promete y seguramente tiene más nota de la que debe por tener como uno de los protagonistas a Tupac/Tupaca.