Planteamiento, nudo y desenlace. Uno tiende a pensar que el verdadero reto de todo cortometraje está en mostrar una estructura narrativa completa en tan solo media hora. Pero Neill Blomkamp no está de acuerdo.

¿Planteamiento? ¡Siempre! No demasiado original, pero correcto. ¿Nudo? Más o menos... Aquí nos empezamos a liar un poco... Que si hay que resistir contra los aliens pero sin organizar nada en particular... Que si presentamos el traje de super soldado al Rambo de los chinos... Bien. ¿Desenlace? ¡Para qué! Ya me he aburrido, pasemos a mi siguiente idea genial de 20 minutos...

Y esa es la sensación que me da Oats Studios. Alguien tuvo unas cuantas ideas para crear diferentes series de ciencia ficción. No llegó a desarrollar ninguna de ellas porque tampoco eran nada del otro mundo, pero antes de darlas por acabadas, las empaquetó como la declaración de la renta de Homer Simpson y se las coló a Netflix por la puerta de atrás.

Bravo, Neill. No dudo que la crítica amará este producto (y no lo digo en broma).