Lo mejor de esta película, sin duda, es la actuación de Christian Bale, que está impresionante en un papel que, como muy bien han dicho en una de las críticas, recuerda mucho a American Psycho en versión "poli corrupto". Freddy Rodríguez también lo hace muy bien, pero Christian es que se come la pantalla. Y es que su personaje es un psicópata atormentado de los que no se olvidan. El argumento, bueno, tampoco da para mucho. Parece como si el director no supiera bien cómo desarrollar la idea y se limita repetir una y otra vez las situaciones intentando alargar el metraje y sin llegar realmente a ningún sitio. En ocasiones da la impresión de que estás viendo un capítulo de una de estas series de policías tipo The shield. Y repito, Christian Bale, de oscar (si los oscar se dieran a los que los merecen, claro).