Lo que me ocurre a mi con esta película, tiene muchos puntos en común, con lo que le puede ocurrir a una persona que padece el Síndrome de Diógenes.Me explico:
Es pura mierda, no vale para nada, no la uso, no sirve, huele mal, esta mal hecha y hasta deshecha.
Ahora bien, no puedo desprenderme de ella, la miro cada vez que tengo ocasión y hasta he pagado dinero por tenerla.
Creo que esto surge de la confrontación entre dos partes de mi cerebro. La primera, mi afición por el cine, me dice que esta es una película con un argumento deficiente,de la cual solo se puede extraer simpleza, debido a que sólo es una adaptación de un videojuego con fines comerciales.

Pero la segunda,son esos recuerdos,esos que no me permiten olvidar ciertas frases del largometraje, por muy horteras que puedan ser (preguntadme por el discurso de Guile a sus soldados). Esos que me hacen pensar en que yo crecí con esta película,es más,que crecí con el videojuego el cual adapta la película.

Así que finalmente decir,que cinematográficamente deja mucho que desear, como es obvio y compartido por todo el mundo, pero creo sinceramente que no es una mala adaptación de un videojuego,una adaptación que pretendía colmar la expectativas de los fans de Street Fighter. Este es el contexto en el que fué creada, y este es el contexto donde hay que valorarla.