Una película que Joan Crawford las tuvo difíciles.... casi nadie quería que ella fuera la protagonista, pasaron por la mesa varias, entre ellas, la número 1 de la época: Bette Davis, pero lo rechazó (curioso...), finalmente, dado que muchas actrices lo rechazaron (por interpretar a una madre con una hija adolescente) Joan Crawford lo consiguió. Seguramente Joan tenía instinto para saber cuando la materia es buena, ya que siendo como era Joan también era difícil imaginar que quisiera interpretar a una mujer con una hija adolescente.

Pero lo hizo... y encima ganó un Oscar. Esto seguro que hizo que el ego de Joan subiera por las nubes, sabiendo que todo lo tenía en contra, recién salida de la MGM para entrar en la Warner siendo esta su primera película.

Para empezar, empieza (valga la redundancia) con una asesinato que es inventado, es decir, en la novela no existe, y todo se basa en ese asesinato, el porque la historia ha acabado como ha acabado, y creo que la adaptación añadiendo este asesinato, ha estado muy bien conseguido. La historia se sostiene aunque repito lo que dice una crítica: "Mildred que construye una cadena de restaurantes fabulosamente exitosa con prácticamente nada, podría estar tan completamente dominada por una hija egoísta y codiciosa". Y es verdad... una mujer que la dibujan como madura, independiente no sabe manejar muy bien la relación con su hija.

Me gusta ver, en este caso, como machacan al patriarcado, y quieren dar a la mujer un poder que no tenía... aunque, como todo el mundo sabe, tiene que pasar aún los años 50, década típica de mujer ama de casa, para que realmente a la mujer se la tenga en cuenta.