Gustos hay para todo, pero sigue sin entender cómo se puede uno reír con esta película, de un humor, es un decir, rastrero-sexual, reincidente, cansino y torpe. Y me quedo corto.
Con ínfulas de derechos civiles, comparando la personalidad de este oso torpe com la de los negros que conquistaron sus derechos.
Chistes tontos, salidas necias.
En realidad, este tipo de películas no se merece una crítica, pero es bueno decir algo para que otros no caigan en la trampa.