Eficiente y entretenido thriller de acción, de factura impecable y guión bien escrito y documentado, que cuenta con la presencia de actorazos del calibre de Luis Tosar y Eduard Fernández y que contiene un par de secuencias de persecución que son lo más granado que se ha rodado (y montado) en los últimos tiempos y con las que es casi imposible parpadear (el que ha visto la peli, sabe a qué me refiero, y el que no, que la vea, que merece la pena)

Lo que más me ha gustado, aparte de los ojos del niño, son los diálogos entre los chavales, que puede que no sean grandes actores, pero siempre resultan naturales y te los crees, cosa muy difícil, sobre todo en estas pelis, tan poco preocupadas, generalmente, en este tipo de sutilezas. Y esta es la razón principal que distingue esta película de ser una "americanada", cosa que alguno le acusar de ser por ahí.

En mi opinión, mejor que Celda 211, lo que significa que Monzón es un buen director que se supera en cada trabajo, lo cual, sin duda es bueno.