Después de ver la decepcionante “Cuatro bodas y un funeral” cuyo guión era de Richard Curtis he decidido probar doble ración de Curtis con dirección más guión. Sin duda mucha mejor combinación que las que sólo les aporta el guión… aún tengo pendiente “Notting Hill” para terminar de comprobar esta teoría.

Tim Lake (Domhnall Gleeson) es un joven de 21 años que descubre que puede viajar en el tiempo, concretamente al pasado. Su padre (Bill Nighy) le cuenta en secreto que todos los hombre de la familia han tenido desde siempre ese don, el de regresar en el tiempo a determinado momento, una y otra vez, hasta conseguir “lo adecuado”. Por una serie de desafortunados hechos pierde a la mujer de sus sueños Mary (Rachel McAdams) y tendrá que poner todo su ingenio en funcionamiento para recoquistarla, sin olvidar los problemas que tendrá su hermana Kit Kat (Lydia Wilson) por cierto gilipollas del que quizás no debería haberse enamorado. En realidad la sinopsis es bastante desacertada, porque leyendo esto crees que es una película romántica, cosa que está muy lejos de la verdad.

La película en sí me ha parecido emotiva. Como he dicho, lo que parece la típica película de una historia de amor en realidad no tiene tanto que ver, sino más bien es la historia de un padre y un hijo que por circunstancias de la vida pueden viajar al pasado, aunque al final el viaje es lo de menos, ya que te hace ver que la vida si sabes vivirla no hace falta que repitas las experiencias. Todos los días aprenderás algo bueno. Y además te intenta enseñar que por mucho que quieras volver al pasado y cambiar algo será difícil e incluso desacertado, ya que pasar por ciertas experiencias hace que tu vida sea de una u otra manera.

Tanto Domhnall Gleeson –al que conocí en Harry Potter– como Rachel McAdams está geniales, sobre todo Rachel ya que este tipo de papeles le vienen como anillo al dedo. “Todos los días de mi vida” (2012), “Más allá del tiempo” (2009) o “El diario de Noa” (2004) son un claro ejemplo de que aunque haga un “mismo” papel siempre dará un paso más allá, te guste o no te guste Rachel McAdams. Bill Nighy está soberbio dándonos lecciones de vida, para mí uno de los mejores de la película.

Un 8 bien alto es la nota que le doy a una de las mejores comedias inglesas que he visto hasta la fecha… también he de decir que no es el género que más me gusta, pero esta puede que sea una excepción, tanto por los personajes como los aprendizajes que te aportan de la vida.