¿Está el hijo de un perdedor de la Guerra Civil condenado a la eterna amargura? ¿Qué puede hacer frente a ello?.
Alex decide hacer una magna obra con hondo mensaje político y existencial y para ello se embebe de "El laberinto del fauno", "El cocinero, el ladrón, su mujer y su amante", la filmografía de Tarantino, los clásicos sobre el circo y todo lo que se haya publicado del tema a tratar. El resultado es original y espectacular: el alud de alegorías, metáforas y reflexiones que te viene encima a ritmo de violencia payasil te arrastra, eleva y deja patidifuso con una dirección y fotografía de gran nivel e interpretaciónes maravillosas como la de Antonio de la Torre.
Claro que hay muchas licencias, lagunas de guión y algunas lineas sin salida, pero no es cuestión de ser quisquilloso: solo hay que dejarse llevar y gozar a todo pasto.
¿Y porque la puntuación sólo llega al 7? En el spoiler...