Un profesor padece una rara enfermedad, y los médicos vaticinan una muerte cercana. Lo único que puede hacerse, es infringirle un tratamiento en base a una droga experimental, la cortisona. Es decir, la perspectiva es convertirlo en un conejillo de Indias. Se ensaya el procedimiento pero, paulatinamente se observa que el individuo se ve inmerso en una inestabilidad mental traducida en un sinfín de erogaciones que no puede afrontar y otro tipo de actitudes egocéntricas y maniáticas, descontroladas...con este dudoso pronóstico se desenvuelve el film, que está bastante bien narrado, actuado y al que -con todo- podría objetarse, en mi criterio, una cierta desmedida en su expansión. El argumento no está nada mal y ¿quién no se ha visto perplejo, con una actitud que va desde cierto temor a un miedo realmente creciente cuando lee los efectos colaterales de algunos medicamentos, que hasta reportan casos fatídicos, cuestionándose si vale la pena ingerirlos o no?