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Aponte rating:
9
7.2
87,592
Drama
Three stories set in Morocco, Tunisia, Mexico and Japan. In the remote sands of the Moroccan desert, a rifle shot rings out - detonating a chain of events that will link an American tourist couple’s frantic struggle to survive, two Moroccan boys involved in an accidental crime, a nanny illegally crossing into Mexico with two American children and a Japanese teen rebel whose father is sought by the police in Tokyo.
Language of the review:
- es
December 31, 2006
36 of 48 users found this review helpful
Antes de verla creía que me dejaría mucho más sorprendido. Luego pensé que era normal, ya que el listón que le había puesto, y que consiguió saltar, era muy alto. Además, ya conocía lo básico de cada una de las historias que se narran, y tenía grandes expectativas con respecto al trabajo que habían hecho tanto Iñárritu como Arriaga.
Pero la película no defrauda, al contrario, nos da lo que nos prometía, que era mucho. Y no nos prometía historias moldeadas para agradar con su correspondiente final que lo deje todo bien atado, y que nos permita irnos a casa tranquilos. Nos ofrecía historias relacionadas por casualidades, nos ofrecía sufrimiento, injusticias, incomunicación… Nos ofrecía una pequeña instantánea de unas familias de tres continentes, en la que se refleja parte de los problemas humanos que tenemos en el planeta, como son los prejuicios, abusos de poder, intolerancia, egoísmo, y sobre todo y como ya he dicho, la incomunicación, ya sea entre familiares, pueblos, países, continentes… Y todo esto la película nos lo da, y lo hace sin finales, sin buenos sabores de boca. Nos intenta mostrar un instante de las vidas de esas personas, tal cuál transcurren, y eso tiene sus ventajas y sus inconvenientes a la hora de afrontar la película. Quizá en ocasiones algunas secuencias, junto con su música, puedan resultar un poco largas, y la historia japonesa, a veces, da una ligera impresión de estar introducida con calzador. Pero en todo momento cada plano parece hecho a conciencia y con una finalidad, creado para que todo encaje y se complemente. Por ello, cuando la veamos, debemos ponernos en sus manos y dejarnos llevar por la magnífica narración y por el paralelismo continuo, y bien llevado, entre las historias y entre los sentimientos de los personajes de cada una de ellas (un niño marroquí, una mujer mexicana y una joven japonesa, relacionados sin ellos saberlo, nos transmiten en un mismo instante un mismo sentimiento y un mismo dolor).
Su acertado título es su mejor carta de presentación, refleja de por sí gran parte de lo que nos quiere transmitir, y de lo que nos quiere hacer ver sobre el mundo actual y sobre nosotros mismos. Babel es, en definitiva, una obra con actuaciones magníficas, un gran guión y una buena, equilibrada y pausada narración, que nos lleva por el camino que nos quiere llevar y nos muestra y nos produce los sentimientos que nos quiere mostrar y producir. Obra compleja, llena de detalles, diferente, personal, coherente, honesta, brillante.
Pero la película no defrauda, al contrario, nos da lo que nos prometía, que era mucho. Y no nos prometía historias moldeadas para agradar con su correspondiente final que lo deje todo bien atado, y que nos permita irnos a casa tranquilos. Nos ofrecía historias relacionadas por casualidades, nos ofrecía sufrimiento, injusticias, incomunicación… Nos ofrecía una pequeña instantánea de unas familias de tres continentes, en la que se refleja parte de los problemas humanos que tenemos en el planeta, como son los prejuicios, abusos de poder, intolerancia, egoísmo, y sobre todo y como ya he dicho, la incomunicación, ya sea entre familiares, pueblos, países, continentes… Y todo esto la película nos lo da, y lo hace sin finales, sin buenos sabores de boca. Nos intenta mostrar un instante de las vidas de esas personas, tal cuál transcurren, y eso tiene sus ventajas y sus inconvenientes a la hora de afrontar la película. Quizá en ocasiones algunas secuencias, junto con su música, puedan resultar un poco largas, y la historia japonesa, a veces, da una ligera impresión de estar introducida con calzador. Pero en todo momento cada plano parece hecho a conciencia y con una finalidad, creado para que todo encaje y se complemente. Por ello, cuando la veamos, debemos ponernos en sus manos y dejarnos llevar por la magnífica narración y por el paralelismo continuo, y bien llevado, entre las historias y entre los sentimientos de los personajes de cada una de ellas (un niño marroquí, una mujer mexicana y una joven japonesa, relacionados sin ellos saberlo, nos transmiten en un mismo instante un mismo sentimiento y un mismo dolor).
Su acertado título es su mejor carta de presentación, refleja de por sí gran parte de lo que nos quiere transmitir, y de lo que nos quiere hacer ver sobre el mundo actual y sobre nosotros mismos. Babel es, en definitiva, una obra con actuaciones magníficas, un gran guión y una buena, equilibrada y pausada narración, que nos lleva por el camino que nos quiere llevar y nos muestra y nos produce los sentimientos que nos quiere mostrar y producir. Obra compleja, llena de detalles, diferente, personal, coherente, honesta, brillante.
SPOILER ALERT: The rest of this review may contain important storyline details.
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Spoiler:
La película tiene muchos detalles que me han llamado especialmente la atención. Después de ver muchas de las escenas, una de las sensaciones que me deja es que poder, autoridad, miedo, prejuicios y nacionalidad van de la mano en la película. En una escena se ve cómo la policía en Marruecos demuestra su autoridad a base de gritos, golpes y amenazas, con un pobre hombre, al que creían dueño del rifle. Además, los policías están de pié y el hombre sentado en el suelo, por debajo de ellos en todos los sentidos. Por otra parte, más adelante, en otra escena se ve cómo el personaje de Brad Pitt, desesperado por su situación, grita, golpea una puerta y amenaza a un policía marroquí, sin que éste le replique lo más mínimo. Parecía como si este turista estadounidense estuviera un escalón por encima de él, y dos por encima del hombre al que golpean anteriormente. Y cambiando de continente se vuelven las tornas con respecto a los extranjeros y la policía. Lo podemos ver, por ejemplo, en la escena de la frontera de México, en la que el coche con los dos niños trata de volver a Estados Unidos.
Otra de las cosas que me llamó la atención fue que tanto la familia estadounidenses como la japonesa (las dos familias de estados más ricos y con un nivel de vida mucho mayor) cuando acaba la película no quedan demasiado mal paradas. Sin embargo, las familias mexicanas y marroquíes que intervienen no pueden decir lo mismo, ya que sus vidas quedan destrozadas. ¿Casualidad? No lo se.
Otra de las cosas que me llamó la atención fue que tanto la familia estadounidenses como la japonesa (las dos familias de estados más ricos y con un nivel de vida mucho mayor) cuando acaba la película no quedan demasiado mal paradas. Sin embargo, las familias mexicanas y marroquíes que intervienen no pueden decir lo mismo, ya que sus vidas quedan destrozadas. ¿Casualidad? No lo se.