Notable película que parte, muy inteligentemente, de presentarnos un mismo conflicto desde dos puntos de vista diametralmente distintos. El problema que se presenta en esta cinta es el siguiente: en pleno conflicto bélico con Rusia, el comandante y su segundo de abordo reciben la orden de disparar bombas nucleares hacia suelo ruso para evitar, de forma preventiva, un ataque en territorio americano.
El conflicto es uno, los planteamientos dos ya que el comandante y su segundo de abordo tienen visiones bastante diferentes de cómo se debe actuar con esas ordenes y, además, en ambos casos teniendo en cuenta la psique de los personajes, los dos pueden estar en lo cierto o ambos pueden estar equivocados.
A partir de aquí la cinta se ve inmersa en una espiral de adrenalina y tensión, tremendamente bien rodadas (ojo los primeros planos tan cerrados, como coloca la cámara siempre en esos lugares tan estrechos, el reflejo del sudor en las frentes de los personajes, etc), que arrastra al espectador a vivir, durante dos horas de su vida, en ese submarino tan opresivo y asfixiante.
Hay que decir que ni el director ni los guionistas comenten el error de convertir a ninguno de los dos personajes en villano o héroe (aunque cada espectador pueda tener tendencia a identificarse con uno u otro), sino que se juega a moverse en esa escala de grises morales sobre lo que se debe o no hacer con la información obtenida. También invita a reflexionar sobre "el mal menor" en una guerra o los riesgos de las decisiones unilaterales. Y es algo que yo, al menos, agradezco. Que una película te deje un poso posterior y te invite a pensar qué harías tú en esa situación.
Puntualizar que nuestros dos protagonistas están fenomenales en sus papeles tanto Gene Hackman como Denzel Washington se salen y defienden sus personajes al límite. Realmente es un placer poderles ver interactuar entre ellos en pantalla en esa lucha de poder tan bien llevada.
Poco más que añadir, es una peli que se pasa en un suspiro, super entretenida, tensa hasta el punto de mantenerte pegado al asiento durante sus casi dos horas de metraje y bien llevada y dirigida por Tony Scott. A poco que os guste el género, es más que recomendable su visionado.