Conocí a Joon-ho Bong en su posterior peli, la controvertida The Host, que a mí me dejó bastante frío, por lo que me acerqué a la que nos ocupa con cierta prevención; craso error, porque ésta me ha parecido una obra espléndida. Veo que la superposición de géneros es "marca de la casa", aunque en Salinui Chueok lo hace con bastante más talento que en su posterior historia. La cosa comienza en clave de comedia rural, con unos policías de pueblo tan inútiles como brutales en sus investigaciones, en las que tratan de resolver el misterio de un asesino múltiple que se anda cepillando a las jovencitas locales. Pero la peli gira y gira, abandona por momentos las situaciones cómicas y se adentra en el suspense, el thriller, el terror, la crítica social, etc, con un "tempo" soberbio en el que destaca la indefensión de los personajes, su propia incapacidad para manejar lo que está sucediendo, mientras que a través de pequeñas "perlas" el director nos introduce sutilmente una crítica a la realidad surcoreana de 1986, el ámbito temporal en el que se desarrolla la historia.
El casting es soberbio: todos los personajes que aparecen en ese pueblo de Gyunggi están perfectamente definidos, desde el tontorrón detective Park Doo-Man (superestrella coreana que repetiría con Joon-Ho en The Host), hasta ese poli llegado de Seúl, que parece simbolizar los vientos nuevos que darán al traste con la dictadura policial; pero lo que me parece completamente fantástico, obviando cierta reiteración en algunos momentos (los abusos a los sospechosos, por ejemplo), es el lirismo terrorífico en ciertas escenas, en las que el asesino está al acecho de su víctima, bajo la omnipresente lluvia (también característica del cine del director), y , sobre todo, la impotencia de las acciones de los detectives, más preocupados en "fabricar" un falso culpable que en encontrar al verdadero asesino, del que apenas sabemos nada.
En definitiva, una de las mejores pelis de ese subgénero tan prolífico de los "serial killers", desde un punto de vista exótico y original.