Para cinéfilos ávidos de novedades,
hartos de ver tanta porquería,
que anhelan volver a sorprenderse,
a revivir el placer que se siente
cuando ves una buena película
por primera vez:

"Room" ("La habitación", 2015)
narra una historia preciosa de amor y
complicidad entre una madre y su hijo en
circunstancias terribles. Hablo de un secuestro
que les retiene encerrados en una habitación.

Se trata de una historia mágica,
intensa, llena de emotividad que te hace
sentir como uno más tras la cámara, aguantando
la respiración para no interrumpir tal espectáculo
interpretativo, absolutamente entrañable, de
ambos protagonistas.

Es una historia singular, que aborda diferentes
enfoques, como el asunto de las inevitables secuelas psicológicas
derivadas de la vivencia traumática.

Una historia preciosa en su introducción, su nudo
y su desenlace, que me ha cautivado de principio a fin.

¡ Ah! ¡Quién no se deja enanorar por un
niño tan rico!