Gregory Hoblit, director de magníficas producciones como "La guerra de Hart", "Frequency" o "Las dos caras de la verdad", nos embarca en un intenso thriller de psicópatas que denuncia la fascinación que siente el público, hoy en día, por todo lo que signifique violencia. La historia sienta sus bases en un sólido guión que narra directamente una serie de asesinatos, a cual más bárbaro, con un denominador común: todos son emitidos en una página web y cuantos más visitantes reciba, antes morirán las aterradas víctimas. El argumento no se pierde en pequeñeces que alargarían el relato en demasía, sino que se centra directamente en los crímenes y en la labor policial correspondiente. Es aquí donde hablaremos de la impecable interpretación de Diane Lane, actriz que hace nuestros sus sentimientos con todo tipo de reacciones de lo más naturales ante los sucesos que van ocurriendo en el film. Ninguno de sus compañeros de reparto está a su altura y eso que alguno, como Billy Burke, llegó a ser pateado por nada más y nada menos que la hija de Jack Bauer, aunque es justo decir que cumplen con las limitaciones de sus personajes, muy poco explotados en comparación con la protagonista. El suspense está muy bien conseguido, hasta el punto de que el relato no te deja ni un minuto de respiro, yendo cada vez a más y logrando una explicación satisfactoria del por qué de los asesinatos. Teniendo tan reciente "La jungla 4.0", el hecho de oír que hay una división especial del FBI para delitos informáticos nos lleva indefectiblemente a pensar que, en cualquier momento, aparecerá Bruce Willis para cargarse al peligroso psicópata después de haberle dicho algo chulo. Es algo que no sucede pero, dada la calaña del villano de esta película, seguro que a todos nos hubiera encantado.