Porque cuando estéis viendo esta película lo desearéis. Ver al genial Paul Sorvino, al que siempre recordaré como 'el hombre de los 3.200$' que le dio a Henry, tras lo cual le dijo: "Ahora he de darte la espalda" cuando al pupilo de Jimmy se le estaba echando la policía encima y su propio mentor y amigo lo quería eliminar, en este fiasco de desproporcionadas magnitudes, sobreactuado y ridículo hasta reventar, duele. Y es que la película podría haber sido perfectamente 'Una terapia peligrosa' menor y con escasa distribución, pero los artífices, desprovistos del menor talento para desarrollar historias optaron por la opción más burda que es tratar de hacer gracia con situaciones y actitudes lo más lamentable posibles. La película es tan mala que es imposible de imaginarse hasta qué punto, por muchas críticas negativas o notas bajas que pueda haber. Desgraciadamente hasta que no lo veas por ti mismo no lo comprenderás.

Las películas hechas para la TV por cable o con poco presupuesto no han porque de ser una completa mierda.