La segunda parte de la película es una vez llevado el asesinato del marido a cabo (no se trata de ninguna novedad y por si la sorpresa fuera poca resulta que era muy rico) ella parece que trata de inculparlo a él. El proceso es demasiado lioso y para lograr llevarse a cabo con éxito depende demasiado del capricho de las casualidades. Ningún giro da la sensación de ser consistente y todo detalle clama por ser rebatido. Por ejemplo en 'El cabo del miedo' De Niro era Dios pero el relato tan coherente, hilado con tal personalidad, que es que la peli acojonaba. Incluso en filmes como 'De repente un extraño', en el que un tarado Keaton turbaba la idílica paz de la aspirante al sueño americano, la joven y dulce Griffith, o 'Falsa seducción', llena de desvaríos te creias algo porque el ritmo era movidito y todo sucedía con tanto apremio que no te da tiempo ni a pensar. Y ahí es donde está el principal defecto (al margen de la comentada escasez de claridad de la dicha jugarreta que da sentido y significado a esta película) respecto a otras cintas de femmes fatales como 'Instinto básico' o 'Atracción fatal', y es que carece de su intensidad, por tanto como tampoco hay una historia de gran profundidad detrás pues no interesa. Si bien en esas películas hay una evidente manifestación de la malévola naturaleza de las rubias, y esta se da a conocer relativamente pronto, aquí solo a la hora y cuarto se amaga con la posibilidad de que Turner se la esté jodiendo a Hurt, por cierto con poco carisma aquí. Alguien como Willem Dafoe por ejemplo seguro que me haría verla con buenos ojos. Además eso pasa así porque si, de repente. Si parecía encantada retozando con Hurt, podrá ser muy pícara y avariciosa pero disfrutar de esa fortuna con el, según lo visto previamente no parecía mala opcion. El final, que previsiblemente ensalza las sobrenaturales habilidades de Turner, expandiendolas al pasado y dejando un terreno llano en el que vemos que ya ha encandilado a una nueva víctima, la amenaza del pérfido ser vuelve dispuesta a causar estragos en otro lugar, un cierre igual a las peores películas con monstruo, tampoco me impresiona.

Kathleen Turner. Tres películas que he visto con ella, está, 'El honor de los Prizzi' y 'La guerra de los Rose' y no solo que ninguna me haya convencido, sino que ninguno de sus personajes me ha cautivado lo más mínimo. No es casualidad.