¿Hay algo peor que saber que nunca vas a poder salir de un apartamento porque tus vecinos son unos psicópatas que han engendrado al mismísimo diablo pero que al mismo tiempo es tu hijo?. La esencia del miedo es saber que te puede pasar a ti también. Ayuda que los personajes estén camuflados entre la alta sociedad y no posean los típicos estereotipos por los que podríamos identificarlos. Requiere un segundo visionado para disfrutarla con todo lujo de detalles. Es agobiante, incómoda, la prueba de que no se necesita mostrar absolutamente nada ni efectos especiales para inducirte en una de las mayores pesadillas. Destacar también las grandes dosis de humor negro, se especula en todo momento en torno a la idea de Dios, los brujos, Satán, etc que anticipan lo que se avecina y al mismo tiempo sirve de crítica social. Por otra parte, Mia Farrow hace un trabajo espectacular, al igual que el resto de actores tampoco se queda atrás. Está ambientada en una de mis ciudades favoritas regalándonos planos maravillosos al principio y fin. Y por si no fuera suficiente, está rodeada de un sinfín de conspiraciones y sucesos extraños. Fue un antes y un después en la cultura y sociedad norteamericana. Es un puñetero 10 en toda regla y de lo mejor que ha dado Hollywood.