Las segundas partes son lo que son y está no iba a ser menos. Demasiado melancólica para ser una peli tipo musical. Hasta que no hacen acto de presencia los actores más conocidos, la película no vale mucho. No sé que habrá detrás de la decisión de llevar a Cher a esta película, porque es un sinsentido junto con el papel de Andy García. Tendrían que rellenar y les sobraba presupuesto, supongo. Pero en cualquier caso es un despropósito. Las canciones escogidas, que son menos conocidas (para mi) que en la primera parte, son también rollo melancólico pero son tan buenas que no puedes decir que estén mal, pero esto no es un mérito de la película, claro.

A lo que me refiero con el título, es que desconozco cuántos exteriores se han rodado en la peli, pero sobre fondo verde yo diría que el 95%. Lógicamente no habría presupuesto para pagar a Cher y rodar en una playa de verdad.

Se puede ver pero no esperes nada que se acerque a la primera parte.