Click here to copy URL
Jark Prongo rating:
6
Language of the review:
  • es
September 14, 2016
4 of 4 users found this review helpful
”si la muerte es mirar y no verte
que la muerte es mirar y no verte”

Hoy, La Bien Querida

Al margen de consideraciones personales mías –ya no es que vea infinitamente peores a Jonás Trueba, Isabel Coixet, Carlo Padial y María Ripoll, sino que pienso que son directamente nocivos a la vista- existe un punto de no consenso entre quién ha sido el director más chapuzas del cine español. Una especie de competición donde siempre parece va a ganar Ignacio F. Iquino por mera estadística –al ser bastante incompetente y a la vez muy prolijo- hasta que se va conociendo la existencia de auténticos facinerosos del celuloide tales que Carlos Aured, José Truchado, Juan Piquer Simón, Miguel Madrid, Juan Miñón, Julio Pérez Tabernero, Manuel Esteba, Luis María Delgado y similares. Dicho esto desde el cariño, eh, que entre ellos suman un buen puñado de aberraciones igual de censurables por los que consideran lo de Trueba, Ripoll, Coixet y Padial mejores sin atisbo de duda que disfrutables por quienes saben que los negados no son los artesanos de la costra, sino los referidos en la última concatenación de nombres. Y luego das con la obra de Juan Logar y resulta que cesa la competición por ver quién es más tío ponzoñas en el cine de este país: lo de este hombre fijó un récord que a buen seguro permanecerá imbatido durante décadas. Especialmente con esta Autopsia, aún peor que aquella Zocta que dirigiese el argentino Joe Rígoli en España por no dejarle las autoridades de su país cometer semejante atropello allá.

Autopsia comienza poniendo al mismo nivel a Tagore que Schopenhauer, es decir, mal; continúa todavía peor cuando Logar acomete sus clásicos insertos deslavazados de metraje encontrado o de archivo, en este caso las famosas tomas de los niños al baño napalm en Vietnam; el culmen del todo mal llega conforme dentro del formato entrevistas a famosos –y tras dar pábulo a que opinen sobre la muerte Ángel Nieto y Félix Rodríguez de la Fuente, este último prediciendo la manera en la que luego moriría- se le concede metraje al hijo de puta de Jose María Pemán para que se arranque a recitar sus mierdas. Y, pese a todo lo anterior, es una peli que mola. Mucho. Con la excusa de Juan Luis Galiardo desbarrando perogrulladas sobre la muerte a colación de ser periodista de guerra y haber vivido los horrores de Vietnam in situ la cosa toca el mondo italiano de un modo tan desprejuiciado y gratuito que ni los propios Jacopetti y Prosperi deconstruyéndose a sí mismos y su invención, algo sólo atestiguado en el cine español en esa infravaloradísima joyaza que sería años después el Cocaína de Jimmy Giménez-Arnau.
SPOILER ALERT: The rest of this review may contain important storyline details. View all
Jark Prongo
Did you find this review interesting and/or helpful?
arrow