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Jark Prongo rating:
8
1997
Chris Morris (Creator), Michael Cumming ...
7.8
84
TV Series. Comedy
TV Series (1997). 1 season. 7 episodes. Controversal spoof of current-affairs TV and the role of celebrity in the UK. The series was repeated in 2001 along with a new show. It tackled paedophilia and the moral panic in parts of the British media following the death of Sarah Payne, focusing on the name-and-shame campaign of the News of the World.
Language of the review:
- es
January 31, 2017
4 of 5 users found this review helpful
Hace 20 años que se emitió el primer episodio de Brass Eye. Es curioso verificar que los estándares y clichés de los informativos que satirizaba Chris Morris, cuando eran desde la hipérbole pura, se han convertido ahora en el patrón que rige el formato. Bueno, más que curioso es lamentable, la verdad. La frase hecha de índole subnormal, las licencias poéticas de carácter retrasado, la gesticulación de sordomudo al dirigirse a la audiencia, los gráficos con variables de fantasía, el hablar de lo que no se entiende ni se constata con nada a la manera de un hecho irrefutable, los saltos aleatorios de temáticas chungas a otras frívolas, los espacios publicitarios para famosos con la salvaguarda de la caridad o la condena y demonización de drogas o el amarillismo que toque... todo, absolutamente todo, figura en Brass Eye. Hizo que se cambiaran las normas que decían qué y qué no se podía emitir en TV, en este caso las entrevistas a famosos a colación de un tema inventado que cualquier persona con dos dedos de frente y no ansiosa por autopublicitarse a santo de lo que fuera en la tele sabría torear, de tal manera que el código censor de UK incluyó la cláusula Brass Eye entre sus disposiciones para dar pábulo a que todo aquel anormal que quisiese hacer gala de su subnormalidad pudiese hacerlo al margen de ser un miembro del parlamento, Britt Eckland o quien fuese.
SPOILER ALERT: The rest of this review may contain important storyline details.
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Spoiler:
En el 2001, además, hizo un especial sobre la pedofilia y la pederastia. Un especial todavía más kamikaze que el resto de episodios de Brass Eye por el objeto sobre el que versaba, en realidad un mcguffin para denunciar cómo el sensacionalismo de la prensa no ayudaba en nada con un asunto tan delicado sino todo lo contrario. La prensa se sintió tan agredida que le demonificaron y lincharon, llegando a publicar datos sobre dónde vivía, su teléfono e incitar a su quema en la plaza. Y es que, además de divertidísimo -la noticia sobre found footage de un pederasta disfrazo de colegio igual es la cosa más graciosa del mundo, y la de un padre ofendidísimo porque un pedófilo no consideraba a su nene follable y prefería a otros algo bastante arriesgado-, Morris conseguía poner a famosos de las islas afirmando alegremente que ”los pederastas compartían el ochenta por ciento de su génoma con un cangrejo” o que ”no hay evidencias científicas que lo respalden pero es un hecho”.
No sé, Chris Morris es dios.
No sé, Chris Morris es dios.