El irregular PAUL SCHRADER realiza su trabajo más distinto y destacado con diferencia. Es el encargado de la dirección y también de un guion muy original y que no deja indiferente.

La trama principal es la vida de un reverendo atormentado con su pasado que busca la paz, hasta que en su camino, se cruza un joven activista antisistema, defensor de la ecología del planeta. Eso, unido a una penosa enfermedad, alcohol y los fantasmas del pasado y el presente, desencadenan en el canónigo una reacción que trastoca su mente. Un coctel explosivo de delirios, fe y principios que resulta perturbador.

Como puntos potentes del film, observamos la fuerte crítica social respecto a la postura del planeta, y en especial, del gobierno americano, sobre el cambio climático, a la politización de la iglesia y a la innecesaria y manipulada guerra del golfo. En especial y lo más destacable, es sin duda, el punto irreverente de lo que acontece. Además de ello, es digna de mención, la originalidad del guion y la evolución de la psique del reverendo, pasando de ser un hombre cabal y pacificador a la perdida de la razón causada por diversos factores. Como parte negativa, la trama esta carente de ritmo y con un resultado tedioso en cuanto el guion se desvía de lo relativo a los temas metafísicos y los de protesta.

ETHAN HAWKE da vida al REVERENDO, consiguiendo meterse en la piel del atormentado personaje. Pasando de trasmitir paz y sosiego, a perder la cordura y expresar con claridad los delirios que le atormentan, y cómo estos, hacen mella en su mente, descubriéndonos su lado más oscuro.

El final no dejará indiferente a ningún espectador, con un desenlace abierto sobre el que hay varias teorías. Una simple búsqueda en internet te aportará los dos caminos que según el director puedes elegir, ¿tú con cual te quedas?